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sábado, 6 de julio de 2013

‘30’ Desaparece

06 de Julio del 2013 
Hace ya un tiempo tuve una gran pesadilla, me sentía atrapada, muy angustiada y la verdad creía que mi vida terminaría ahí.
La mañana siguiente a mi pesadilla, después de que Jonathan se fuera, mis escalofríos y mi angustia, incremento aún más de lo que jamás en la vida lo había sentido, de pronto mire a mi alrededor una vuelta de 360° no vi nada excepto una larga cola peluda saliendo de debajo de mi cama, yo nunca he creído en eso de que los monstruos más atemorizantes viven debajo de tu cama, pero esta vez, la respiración se me corto, el corazón se me detuvo, y tuve que contener las ansias de vomitar, o desmayarme, quería saber a que me estaba enfrentado, y si ese sería el último paso que daría  al menos quería conocer y examinar con cautela a mi asesino antes de que cometiera tal acción, me acerque más, me puse de rodillas y eche un vistazo bajo la cama, perdiéndome en la oscuridad, cuando solo de pronto percibí el aroma, el aroma de un gato, era un olor a la vez exquisito, y a la vez agrio. 

-Eres tu -examine con cautela, cada rasgo que alcanzaba a divisar con la mirada, esos bigotes, y sus ojos demostraban temor, cautela y agilidad- que haces aquí? -qué otra cosa estaría haciendo más que perturbarme, en la comodidad de mi espacio- no te quiero cerca... -de pronto su olor se tornó diferente, un asco me invadió, y trate de que no se notara que me podría vomitar de tal asqueroso sabor que abundaba en mi boca, me tome de la perilla de la puerta- lárgate -le advertí. 

Una sombra paso a mi lado, se acercó y él se postro sobre la puerta, mirándome con desdén y picaría- oh vamos, tienes un montón de preguntas, me puedes aprovechar... 

-Quiero que te vayas, que te largues y no me vuelvas a fastidiar, quiero que desaparezcas, no me importa necesito que te vayas en este mismo instante... y que JAMAS regreses...

Este solo se dio media vuelta, se recostó en el suelo, y cerró los ojos, de la nada, comenzó a descender por el piso, como si la tierra se lo tragara, pero él no pedía ayuda, mucho menos parecía preocupado  como si esta acción fuera tan normal para el como para mi respirar lo era, al final prendiéndose de vista.

Pestañee unos segundos de incredulidad, y salí por la puerta de mi habitación, hasta llegar a la cocina, abrí lo que era la nevera, la parte superior tenía varias bolsas con un líquido rojo muy espeso, tome una y jugué con ella un momento como si tuviera en manos un globo con agua, enseguida de mi juego, note una pequeña etiqueta en la esquina superior derecha, me fue extraño que dijera "abra fácil" y ya que no sabía que tenía en manos, acerque la esquina a mi boca, y como mis colmillos eran más afilados que el resto de mi dentadura, me fue fácil abrirla, solo que exactamente cuando la abrí, me inundo una sed insaciable, estruje la bolsa, para que el líquido subiera, y al contacto con mi lengua, empecé a engullir la bolsa, todo alrededor se volvió oscuro y solo me veía a mí misma, comiendo, exactamente que, no lo sabía.

-Detente no debes comer eso!

Aunque yo no escuchaba nada más, que el sonido que hacia mi garganta al pasar el líquido.

Sentía que me jaloneaban, pero hasta que termine la bolsa, pude prestar atención, aunque en mis leves momentos de locura, vi pasar en ese lienzo negro, a una chica, que reía y jugaba con su pareja, yo solo seguía tomando de la bolsa como entretenida en una película  aunque al parecer a mí no me podían ver, eso me entristecía un poco porque la verdad, yo estaba observando su romance, unos pocos minutos después  se esfumaron de mi vista, y hasta entonces me di cuenta que me había terminado lo que estaba comiendo.

-Detente ya! -escuchaba ya a la distancia, baje ambas orejas, tenía la bolsa vacía en la mano, y me quede quieta unos minutos, sonriendo de la manera más tonta, o al menos eso creía yo...

La verdad es que estaba en el suelo, con el camisón manchado de sangre... 


-Vaya, se dará cuenta cuando despierte, me pegunto si sabía que era sangre porque aun así la tomo... debe ser su instinto y hambre, además, se ve mucho mejor de cómo estaba cuando llego